Noviazgo en la adolescencia

Este tipo de relación vincula a los padres y a los docentes, ya que en cualquiera de los dos
contextos hay varios factores que están involucrados, desde las reglas, la supervisión hasta los límites.

Sistema Educativo Whitman.
La adolescencia es una etapa cargada de muchos cambios, tanto físicos como emocionales o psicológicos. Estos cambios repercuten en las decisiones que nuestros adolescentes toman y la forma en que ellos desean manejar sus vidas, porque “ya son grandes” y necesitan tener nuevas experiencias. Uno de los retos más fuertes a los que nos enfrentamos es el noviazgo, etapa donde ellos tienen su primer ligamen sentimental con una persona externa a la familia, donde influyen factores sociales, emocionales hasta hormonales y, es por esto que es necesario que el proceso sea acompañado por los padres para obtener una buena experiencia de ello y guiarlos hacia una sana relación y convivencia.

Balladares et al, detalla en una investigación sobre el noviazgo en adolescentes que para ellos el noviazgo es una experiencia positiva que se considera que tiene un carácter formal. Es decir, es un vínculo sólido, donde se espera compromiso, exclusividad, la expresión de sentimientos mutuos de comprensión, sinceridad y apoyo. […] El sentimiento más referido dentro del noviazgo por los adolescentes es el amor. Por ello, lo que más valoran los adolescentes en un novio(a) es su capacidad de dar afecto y la sinceridad en sus sentimientos, por encima de la apariencia física.
(2011, p.85)

De esta forma, como parte de “ser grandes” y tener nuevas experiencias es que ellos buscan entablar relaciones afectivas de “noviazgo”. Y estas pasan por diversas etapas, desde ser crush, a estar jalando y llegar al noviazgo formal. Sin embargo, en algunas condiciones este tipo de relaciones pueden ser un poco nocivas, dependiendo del contexto y el espacio en la que se den.

En la gran mayoría de los casos, estas relaciones se dan dentro del mismo espacio escolar, hasta comparten espacios de aulas, lo cual directa e indirectamente afecta la relación de la pareja de novios con sus pares, creando hasta cierto punto problemáticas como los celos, la posesión y las discusiones constantes. Así lo indica Maldonado, quien realizó un estudio de este tema en escuelas de Argentina, los problemas generados a partir de “enamoramientos”, noviazgos, juegos de seducción en mayor o menor medida evidentes, no tienen la misma trascendencia para los adolescentes que conviven cotidianamente en las aulas, que para los preceptores, docentes y directivos quienes la mayor parte de las veces los minimizan refiriéndose a ellos como “problemas de faldas”, “chismes de mujeres” o “problema de noviecitos”. (2005, p.727)

Este tipo de relación vincula a los padres y a los docentes ya que, en cualquiera de los dos contextos, hay varios factores que están involucrados, desde las reglas, la supervisión y los límites. Y, aunque se crea improbable, al ser relaciones dentro del mismo centro educativo, es posible que los docentes detecten situaciones que sean necesarias de tratar y estudiar.

Lo anterior, no quiere decir que no puedan mantener este tipo de relaciones; al contrario, por un principio de socialización, los jóvenes requieren mantener este tipo de relaciones como parte de su edad, de sus circunstancias y de su forma de ser.

Bibliografía
Gómez, Á et all. (2011). Representaciones sociales del noviazgo, en adolescentes escolarizados de estratos bajo, medio y alto, en Bogotá. Volumen (13), pp. 79- 88.
Maldonado, M. (2005). NOVIAZGO, EMOTIVIDAD Y CONFLICTO Relaciones
sociales entre alumnos de la escuela media Argentina. Volumen (10), pp. 719- 737.

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